En este episodio, conocemos la trayectoria de Vanesa Guajardo Molina, fundadora de Veta. Vanesa, residente en Córdoba, Argentina y ha tenido una sólida carrera durante más de 15 años, combinando su experiencia en la academia con proyectos de transformación digital ejecutados de manera remota con equipos globales.
Veta, es un espacio dinámico de formación continua, con la misión de democratizar la tecnología en las organizaciones y fomentar el uso habitual de herramientas tecnológicas. Para alcanzar este propósito, Vanesa convoca múltiples stakeholders que van desde tutores hasta formadores de ámbitos universitarios y corporativos, para generar un entorno interdisciplinario donde se aporten conocimientos y experiencias variadas.
Introducción
Durante el último proyecto de formación continua liderado por Vanesa en una organización grande de Argentina, se enfrentaron varios desafíos. Uno de ellos fue crear un espacio de aprendizaje que pudiera satisfacer las necesidades de colaboradores con roles diversos dentro de la organización. Esto implicó desarrollar actividades grupales e individuales que permitieran a los participantes compartir y aplicar los conocimientos adquiridos en su trabajo diario.
Otro desafío fue medir el impacto y los resultados del programa. Se utilizaron indicadores como la tasa de finalización del programa, el uso de las herramientas tecnológicas aprendidas en el puesto de trabajo y la creación de comunidades de aprendizaje dentro de la organización. Estos indicadores demostraron el éxito y la relevancia de la propuesta de formación continua de Veta.
¿Cuál fue el reto que enfrentaste y que preparaste para compartir hoy con nosotros?
En el proyecto de formación continua que lideré, tuve el desafío de democratizar la tecnología dentro de una organización grande y descentralizada. Esto implicó diseñar un programa de aprendizaje que pudiera ser aplicado por colaboradores con diferentes roles y antigüedades en la organización. Además, fue necesario establecer un canal constante de comunicación y retroalimentación para mejorar la experiencia de aprendizaje.
¿Cuánto tiempo duró el programa y qué resultados obtuvieron?
El programa tuvo una duración variable, pero en general se extendió por varios meses. Uno de los indicadores clave fue la tasa de finalización del programa, que alcanzó el 83%. Además, más del 50% de los participantes informaron haber utilizado las herramientas tecnológicas aprendidas en su puesto de trabajo. También se generaron comunidades de aprendizaje que continuaron explorando y aplicando las tecnologías en sus procesos laborales.
¿Cómo gestionaron la diversidad de actores y sus intereses en el programa?
Para abordar la diversidad de actores, formamos un equipo que representaba a la empresa, la universidad y los colaboradores. Esto nos permitió tomar decisiones de gestión y diseño del programa de manera conjunta. Además, utilizamos encuestas y canales de comunicación abiertos para recopilar feedback y adaptar la propuesta de formación a las necesidades de los participantes.
¡Haz tu propio Clic!
Cuéntanos tu idea y te ayudaremos a concretarla. Diseñemos juntos verdaderas experiencias de aprendizaje.