Esta semana tuvimos la oportunidad de conversar con Arancha Ruiz, CEO de Innero Personal Brands, una empresa que ofrece soluciones innovadoras para desarrollar carreras profesionales sostenibles. Desafían la creencia popular de que la Marca Personal responde a la cantidad de followers en las redes sociales, y se enfocan en la gestión de la identidad profesional para evolucionar este aspecto de manera sustentable y en coherencia con la propia identidad personal. De esta manera, la Marca Personal se convierte en la competencia que permite identificar nuestro talento, definir objetivos y diseñar estrategias de comunicación/networking para el crecimiento profesional.
¿Cuál era el reto de ayudar a otros a desarrollar su Marca Personal?
El gran reto es simplificar la complejidad que habita en el contexto profesional y en la identidad de las personas. Nosotros ayudamos a profesionales que, a partir de los 30, comprenden que la progresión en su carrera depende de soft skills y enfrentan la dificultad de decidir en un entorno laboral complejo. Facilitamos la navegación en este contexto, aportando a la co-existencia de la identidad profesional y la identidad personal. No sólo ayudamos a individuos, también certificamos a consultores y trabajamos con empresas valientes que buscan convertir el talento de manera innovadora, promoviendo la co-creación de carreras y proyectos.
¿Cuál es el componente innovador de vuestra propuesta?
La innovación radica en la combinación equilibrada de metodología, tecnología y acompañamiento humano. La plataforma Innerotech potencia el método RADAR, utilizado en el desarrollo de la marca personal. Esta combinación permite convertir un programa de formación en un programa de aprendizaje efectivo. En solo cuatro sesiones de 90 minutos, los individuos logran integrar la competencia ejecutiva de gestión de carrera y marca personal. La innovación se mide por la claridad y el foco ganados, así como la capacidad de expresar la identidad profesional y convivir armoniosamente con ella.
¿Cómo se mide el éxito de un programa que trabaja con la marca personal?
Medimos el éxito profesional a través de sistemas de autopercepción, utilizando escalas de medición. Antes y después del proceso, se pregunta a los usuarios sobre aspectos como aumentar la influencia, progresar profesionalmente y servir de ejemplo. Se evalúan elementos intrínsecos como autonomía, reto continuo, recompensa proporcional al esfuerzo y reconocimiento profesional. Aunque Innero, con solo dos años, no ha realizado mediciones cuantitativas del impacto en el tiempo de nuestra intervención, un paper reciente de Sergey Gorbatov demuestra cómo la marca personal aumenta la percepción de éxito de las personas. Además, existen los sistemas de ranking que ofrece por ejemplo LinkedIn que reconoce la labor profesional de las personas en su ámbito de expertise.
¿Qué aprendizajes obtuviste desde que lanzaste Innero?
Aprendí que, aunque nuestra solución ha generado altos niveles de satisfacción inmediata, es esencial medir a largo plazo, a los 6 meses, al año y más, para demostrar su impacto sostenido. Nos falta contribuir a estudios académicos que respalden la eficacia de la marca personal y la gestión de carrera. Un cliente de hace tres años destacó el impacto transformador de nuestro programa en su vida y carrera. Para mejorar, debemos comunicar mejor estos resultados, eliminar el ruido en torno a la marca personal y la gestión de carrera, y prestigiar la labor de quienes ayudan a otros en este complejo contexto.Bonus track: ¿Cómo se vincula el síndrome del impostor con la marca personal?
En mi opinión, se vinculan de dos maneras: En primer lugar, el síndrome del impostor surge cuando creemos que debemos ser infalibles al afirmar nuestras competencias. La presión de ser perfectos al definir nuestro talento puede generar miedo a ser percibidos como impostores. La marca personal aborda esto al destacar que la autenticidad permite reconocer nuestras competencias, incluso admitiendo posibles errores. En segundo lugar, el síndrome del impostor se manifiesta en entornos organizacionales estructurados, donde se percibe poca oportunidad para demostrar debilidades. La marca personal enfatiza que cada individuo aporta un talento único que complementa a los demás, fomentando un enfoque colaborativo y superando el síndrome del impostor.
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