Cultura de aprendizaje e innovación

Tuvimos la oportunidad de conversar con Inés López, Product Manager y líder del proyecto eLab en Zinkgular, lleva 10 años creando experiencias de aprendizaje innovadoras para aumentar el espíritu innovador en las empresas. Durante la conversación Inés cuenta cómo diseñan experiencias diferentes para potenciar la capacidad innovadora de las empresas, reflexiona sobre el rol del “error” y como crear entornos con seguridad psicológica para animarse a probar cosas nuevas en contextos inciertos.

Admite que sus enfoques pedagógicos difieren de los cursos tradicionales, ya que se centran en aventuras donde los participantes buscan soluciones y desarrollan habilidades como pensamiento crítico y resolución de problemas. A través de diversos canales, como experiencias presenciales y plataformas gamificadas, el proyecto eLab busca potenciar la capacidad creativa de las organizaciones.

¿Cómo crees que las organizaciones en general tratan y abordan el tema del error, de equivocarse, de arriesgar para conseguir resultados nuevos?

En general, las organizaciones tienden a ver el error como algo indeseable y generador de ansiedad. Existe una aversión al fallo, posiblemente heredada de un enfoque industrial en el que se buscaba reducir el error al mínimo y optimizar procesos de replicación. Esta mentalidad ha sido reforzada por la educación, donde se premia la reproducción de conocimientos y se evita el riesgo.

Por tanto, la mayoría de las organizaciones enfrentan el error con cautela, sin percibirlo como una oportunidad para aprender y mejorar. La aversión al fallo hace que muchos empleados se enfoquen en evitar cometer errores, en lugar de verlos como una fuente potencial de aprendizaje y crecimiento.

¿Somos conscientes del impacto del error en la cultura de aprendizaje?

El no tratamiento correcto del error tiene un impacto significativo en la cultura de aprendizaje. Aunque existe una intuición general de que aprender implica acumular errores y experimentar, en la sociedad actual y en muchos sistemas educativos, se fomenta más el pensamiento excesivo antes de actuar y se premia la reproducción de conocimientos establecidos. Esto puede llevar a una aversión al error y a la falta de disposición para probar y experimentar.

Es importante reconocer que el ser humano es naturalmente innovador y creativo, como se observa en los niños que, sin inhibiciones, se lanzan a dibujar sin pedir instrucciones. Sin embargo, con el tiempo, los sistemas educativos pueden coartar esta inclinación natural y fomentar el temor al error. Algunas personas, como aquellos con déficit de atención, pueden encontrar dificultades con estos sistemas y terminan destacando en la innovación y el emprendimiento, ya que no se ven restringidos por el miedo al error.

La cultura de aprendizaje debe promover la disposición a experimentar, a probar cosas nuevas sin miedo a equivocarse, y a valorar la hoja en blanco donde cada individuo puede plasmar su creatividad y perspectiva única. Romper con el enfoque de buscar estándares y moldes establecidos en la sociedad industrial, y en su lugar, fomentar la innovación y la creación, puede tener un impacto directo en el desarrollo de soluciones y en la búsqueda de nuevas oportunidades.

¿Cuál es la importancia de la gestión del riesgo en el desarrollo de una cultura de innovación?

La gestión del riesgo es esencial para el desarrollo de nuevos productos/servicios y para fomentar una cultura de innovación en las organizaciones. A menudo, el error se percibe negativamente y se asocia con fracaso, lo que limita la creatividad y la experimentación. Sin embargo, es fundamental cambiar esta mentalidad y reconocer el valor del error como una oportunidad para aprender y mejorar.

Permitir el fallo en pequeño y de manera iterativa, así como fomentar la colaboración entre diferentes áreas de la empresa, son estrategias clave para impulsar la cultura de innovación. Además, medir y evaluar los resultados de los experimentos es esencial para aplicar las lecciones aprendidas en futuros proyectos. Crear espacios para compartir conocimientos y experiencias entre los miembros del equipo también enriquece la cultura de aprendizaje y estimula la creatividad y la innovación.

¿Cómo se mide el retorno de la inversión? ¿Qué tipo de KPIs siempre te funcionan para medir esto de la cultura de la innovación?

Medir el retorno de la inversión al tratar de innovar con el error puede ser un desafío, especialmente cuando se busca fomentar una cultura de innovación en la que los resultados no siempre son fácilmente cuantificables. Sin embargo, existen algunos indicadores clave que pueden ayudar a evaluar el impacto de las iniciativas de innovación.

El Net Promoter Score (NPS) es un KPI útil para medir el impacto de las experiencias de aprendizaje innovadoras. Preguntar a los participantes si recomendarían la experiencia a otros dentro de la organización puede proporcionar una idea de su satisfacción y valor percibido. Además, medir el grado en que lo aprendido se ha aplicado en la organización después de un período de tiempo también puede ser un indicador significativo del impacto real de la innovación en el comportamiento y las prácticas laborales.

Aunque no siempre ha sido necesario presentar informes detallados, el cambio de mentalidad y el enfoque hacia la medición y clarificación de resultados está evolucionando en el mundo de la innovación y lo digital. A medida que el entorno se vuelve más medible y estandarizado, es probable que las organizaciones busquen formas más concretas de evaluar el éxito de sus iniciativas de innovación.

¿Qué rol crees que tiene la planificación de este proceso iterativo?

Dejar un margen o buffer en la planificación de este tipo de procesos es fundamental para fomentar la innovación y la cultura de aprendizaje en una organización. Este margen permite tener flexibilidad para lidiar con imprevistos, ajustes o cambios en el camino, lo que facilita la experimentación y la toma de riesgos sin temor a consecuencias graves. El margen también proporciona un espacio para la reflexión y la mejora continua, permitiendo que los equipos aprendan de sus errores y realicen ajustes para obtener mejores resultados.

Es esencial equilibrar el enfoque en las herramientas y procesos con la mentalidad y los principios. Aunque las metodologías y rituales son útiles para mantener el enfoque y la estructura, la verdadera innovación y aprendizaje ocurren en las conversaciones informales y la colaboración entre equipos. La seguridad psicológica es un aspecto clave que favorece el aprendizaje y la innovación, ya que permite a los individuos expresar sus ideas, opiniones y preocupaciones sin temor a represalias, lo que facilita un ambiente de confianza y apertura para la innovación.

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